El pasado 19 de septiembre abrió sus puertas a la visita pública el Palacio de Liria. Esta apertura supone un nuevo atractivo turístico para la capital y un hito para la cultura pues implica la puesta en valor de la colección histórico artística de la Casa de Alba, uno de los conjuntos privados más importantes de Europa.
El Palacio de Liria es una de las más destacadas manifestaciones de la arquitectura civil madrileña de fines del siglo XVIII. Fue diseñado por el arquitecto Ventura Rodríguez en estilo neoclásico con un exterior monumental de porte versallesco y un interior íntimo que contiene obras de Velázquez, Tiziano y Murillo, así como manuscritos, impresos y elementos suntuarios de primer orden.
Días antes de su apertura, el equipo de Arte de SIT se ha encargado de transportar y manipular los lienzos “Duquesa de Alba” de Francisco de Goya, “Condesa de Miranda” de Pantoja de la Cruz y “Duquesa de Alba” de Zuloaga, procedentes de la exposición temporal “Balenciaga y la pintura española” que ha tenido lugar en el Museo Nacional Thyssen Bornemisza.
Los visitantes que accedan al palacio podrán disfrutar de una docena de estancias de las que cuelgan obras de Zurbarán, Peruggino, Maratta, Jan Brueguel o Rubens; así como una variada colección de relojes, mobiliarios de diferentes épocas y estilos, y tapices de Gobelinos y de Pannemaker (siglo XVI). Además, por primera vez podrá accederse a la biblioteca que cuenta con más de 18.000 volúmenes entre los que se guardan joyas como la “Biblia de Alba”, primera traducida al castellano, documentos autógrafos por Cristóbal Colón y una primera edición de “El Quijote”
Como curiosidad, el palacio continuará siendo la residencia oficial del XIX Duque de Alba. De tal manera que se trata de una casa viva.