Como afectan los diferentes ambientes domésticos a nuestras obras de arte
Hoy nos gustaría comentar el deterioro que una obra de arte con materiales sensibles puede sufrir en un lapso bastante corto, si nos descuidamos.
Al tener una obra de arte expuesta en un salón, despacho, comedor u otro espacio de uso común para las personas, puede dar la sensación de que se encuentra en un ambiente agradable y beneficioso para su adecuada conservación.
Sin embargo, para determinados objetos esta idea se aleja mucho de la realidad.
Los espacios diseñados y equipados para el confort humano mantienen condiciones y parámetros que nos dan comodidad, particularmente cuando los usamos.
Con el fin de ahorrar energía y optimizar recursos, muchos sistemas de climatización se programan o incluso detectan la presencia para activar la regulación de la temperatura, los niveles de luz y los más sofisticados, la humedad ambiental. Por este motivo, las fluctuaciones entre diferentes horarios, fines de semana o vacaciones pueden ser muy marcadas.
Pero además de las fluctuaciones, algo que en ocasiones sorprende, es que las condiciones ambientales que son adecuadas para las personas no siempre son las recomendables para conservar adecuadamente una obra de arte.
Los frioleros, que en invierno gustan de temperaturas calentitas, ponen en riesgo la estabilidad de materiales delicados que en pocas horas pasan del frío a lo cálido y de nuevo descienden al frío cuando se van de casa, de forma continua y periódica. Si en verano, no soportas el calor cuando vuelves a casa, un brusco enfriamiento puede terminar colapsando la estructura de los materiales que se contraen y expanden al estar en nuestros mismos espacios durante años y años.
Por supuesto, te recomendamos que tus obras de arte estén siempre protegidas de la luz solar directa, de la humedad (en cocinas o baños) y de las partículas de polvo que en gran parte son esporas, grasas o arenillas abrasivas.
Si tienes que proteger la inversión económica que hayas hecho en una obra de arte, sería prudente que consideres un enmarcado microclimático como el que te podemos ofrecer en SIT, para así olvidarte de todos estos factores y mantener tu obra en perfecto estado de conservación.