Si alguna vez has experimentado la alegría de vivir en España, sabrás que es una aventura única llena de solecito y mucho sabor. Vamos a dar un paseo humorístico por el carril de la memoria mientras exploramos las peculiaridades y delicias que te hacen darte cuenta de que has vivido en España…
Tu vocabulario ahora incluye “Vale” en cada frase:
“¿Quedamos a las 8, vale?” “Vamos al cine, vale”. En España, “vale” es el signo de puntuación verbal por excelencia, que expresa acuerdo, confirmación y todo lo demás. Ya es prácticamente una segunda lengua para ti.
Tu reloj interno se ha adaptado a la hora española:
¿Cena a las 6 de la tarde? No, gracias. Has adoptado la cultura gastronómica nocturna y ahora ni se te ocurriría sentarte a comer antes de las 9 de la noche. ¿Quién necesita una cena temprana cuando puede disfrutar de tapas hasta altas horas de la madrugada?
Tu armario es ahora 50 tonos de negro:
Has hecho tuyo el mantra de la moda española: el negro siempre está de moda. Tu armario se asemeja a una paleta de sombras y te has convertido en un maestro en hacer que el negro parezca chic sin esfuerzo, incluso con las abrasadoras temperaturas del verano.
La terraza es tu lugar feliz:
Ya sea en una cafetería, un bar o un restaurante, has descubierto el placer de comer al aire libre en una terraza. Sol, amigos y una bebida fresca: la vida no puede ser mejor. Tus tardes son ahora sinónimo de terraza.
Navegas por las rotondas como un piloto de Fórmula 1:
Olvídate de los simples giros a la izquierda o a la derecha; has dominado el arte de navegar por complejas rotondas con la delicadeza de un piloto de carreras profesional. Los giros bruscos y la señalización se han convertido en algo natural, y estás orgulloso de tu habilidad para integrarte en la carretera.
Tus saludos incluyen dos besos en la mejilla:
¿Un apretón de manos? ¿Simples inclinaciones de cabeza? No, demasiado formal. Has adoptado la costumbre española de saludar con dos besos en la mejilla (los besos al aire también cuentan). No importa si acabas de conocer a alguien: el ritual mejilla con mejilla ya forma parte de tu repertorio social.
Tu tipo de sangre es ahora Café con Leche:
El café no es sólo una bebida; es una forma de vida. Tu día no empieza hasta que has tomado tu café con leche. Te has convertido en un aficionado al café, navegando por las sutiles diferencias entre el cortado, el solo y el querido café bombón.
No te puedes imaginar la vida sin jamón:
Tu cocina está incompleta sin un jamón curado a la vista. Has perfeccionado el arte de cortar jamón y tus reuniones nunca están completas sin este icónico manjar español. No es sólo comida, es una declaración cultural.
Has desarrollado una relación íntima con el aceite de oliva:
El aceite de oliva no es sólo un ingrediente; es una forma de vida. Tu cocina está repleta de una gran variedad de aceites de oliva para diferentes ocasiones, y te has convertido en un maestro a la hora de rociarlo en todo, desde ensaladas hasta tostadas de desayuno. Tu amor por este oro líquido no tiene límites.
Conclusión
Vivir en España es un tapiz de experiencias, en el que cada día surgen nuevas aventuras y placeres inesperados. Si te sientes identificado con estos momentos, enhorabuena: has abrazado de verdad el estilo de vida español.
¡Viva España! 💃🍷