Tan solo un 21% volvería a España si tuviese la oportunidad
La llegada de la pandemia de COVID-19, en marzo de 2020, supuso un frenazo en todo el mundo a los viajes por motivos de trabajo, afectando, de paso, a la movilidad internacional de los trabajadores.
Un año y medio después, el miedo sigue presente entre los españoles que trabajan en el extranjero. Un 35 % ciento de los trabajadores expatriados se mostrarían reacios a trasladarse a un país diferente si les llegara una oferta. Un 21 %, por otra, parte, sí volverían a España de tener la oportunidad.
Estas son dos de las conclusiones del estudio realizado por “Cigna 360 Well- being Survey”, y que el Departamento de Relocation e Inmigración de SIT Spain corrobora, en el que se analizan las tendencias globales relativas a la movilidad internacional, es decir, a aquellas personas que residen y trabajan actualmente en un país distinto a su lugar de nacimiento.
Las razones que alegan los encuestados, para no marcharse a trabajar a otro país, son la inseguridad laboral y personal generada por la pandemia que, lejos de desaparecer para siempre, sigue presente, la dificultad para adaptarse a un nuevo entorno y las preocupaciones financieras.
El objetivo de este estudio es el de explorar y estudiar los desafíos particulares del expatriado e identificar las posibles áreas de mejora en aspectos vinculados a la salud integral del empleado, son ahora los retos para impulsar la movilidad internacional.
Según los resultados, existe una clara tendencia a regresar a casa.
El estudio también desvela las principales razones por las que no consideran acertado desplazarse a otros países: la inquietud financiera (29%), la dificultad para adaptarse a un nuevo entorno y construir una red de apoyo local (24%) y la inseguridad laboral generada por la COVID-19 (23%) son los tres principales motivos de este cambio de planes. Estas cifras ponen en evidencia el contexto en el que se encuentra la movilidad de profesionales a otros países del mundo.
Aunque la necesidad de contar con una plantilla en diferentes mercados como estrategia de expansión internacional no ha desaparecido, las reglas de movilidad internacional a nivel empresarial han cambiado y resulta necesario evolucionar en las políticas y estrategias de expatriación.