En un mundo globalizado, la movilidad laboral se ha convertido en una práctica cada vez más común.
La posibilidad de que trabajadores sean desplazados a otros países para llevar a cabo sus labores ha abierto puertas a oportunidades internacionales, pero también ha generado retos en cuanto a la protección social de estos empleados y la regulación de sus derechos laborales.
En este artículo, exploraremos temas importantes sobre la movilidad laboral y su impacto en el sistema de seguridad social:
Orden ISM/835/2023 de 20 de julio: Una protección para los trabajadores desplazados
El pasado 20 de julio, se aprobó la Orden ISM/835/2023, una medida destinada a regular la situación asimilada a la de alta en el Sistema de la Seguridad Social de las personas trabajadoras desplazadas al extranjero. Esta orden busca brindar protección y seguridad social a los trabajadores que son enviados fuera de su país de origen para prestar servicios en otras naciones.
Uno de los aspectos más destacados de esta regulación es que permite a los trabajadores mantener su situación de alta en el sistema de seguridad social de su país durante el tiempo que dure su desplazamiento. De esta manera, se asegura que estos empleados continúen teniendo acceso a servicios de salud y seguridad social, evitando la desvinculación que podría ocurrir al trabajar en el extranjero.
Además de proteger los derechos y bienestar de los trabajadores desplazados, esta medida también fomenta la movilidad laboral, ya que facilita los procesos administrativos y promueve el empleo internacional.
Al contar con una regulación clara y definida, tanto los trabajadores como las empresas que los envían se benefician al tener una mayor seguridad jurídica.
Impacto económico de la movilidad laboral en España
Otro aspecto importante de la movilidad laboral es su impacto en la economía del país de origen. Según un informe presentado en mayo de 2023, España ha experimentado un aumento significativo en el número de personas trabajadoras desplazadas al extranjero durante ese año. Este fenómeno ha generado diversas repercusiones económicas y sociales dignas de análisis.
En términos positivos, la movilidad laboral permite a los trabajadores adquirir nuevas habilidades y conocimientos en contextos internacionales, lo que puede favorecer su crecimiento profesional y personal. Además, contribuyen al crecimiento económico de otros países, ya que muchas veces son empleados altamente cualificados que impulsan sectores específicos en sus destinos.
Sin embargo, también existe un lado menos favorable. La movilidad laboral puede suponer una fuga de talento en ciertos sectores clave para la economía nacional. Esto podría tener consecuencias en el largo plazo, ya que la pérdida de talento especializado puede afectar la competitividad y el desarrollo del país de origen.
Conclusión
La movilidad laboral es una realidad innegable en un mundo globalizado, y su regulación adecuada es esencial para garantizar la protección y seguridad de los trabajadores desplazados al extranjero. La aprobación de la Orden ISM/835/2023 en julio de 2023 representa un paso importante en este sentido, brindando una protección invaluable a aquellos empleados que se aventuran más allá de las fronteras nacionales.
Es vital que las autoridades sigan analizando el impacto económico y social de la movilidad laboral en el país, para poder tomar decisiones informadas que promuevan un desarrollo sostenible y equitativo.
La movilidad laboral, cuando se maneja adecuadamente, puede ser una herramienta poderosa para el crecimiento económico y la adquisición de nuevas experiencias, tanto para los trabajadores como para las naciones implicadas.