SIT Y LA FASCINACIÓN POR LOS RITMOS DEL MEDIEVO

Seña de identidad de los cristianos ibéricos

Esta semana el Museo de la Biblioteca Nacional ha inaugurado su exposición sobre música medieval Fragmentos medievales: vestigios del canto hispánico, que ha contado el diseño expositivo y la producción de SIT.

El canto hispánico, también llamado canto mozárabe o canto visigótico, es el repertorio musical medieval del rito hispánico, la liturgia cristiana propiamente ibérica. A pesar de haber sido practicado al menos durante cinco centurias, apenas han llegado hasta nosotros menos de cincuenta fuentes de dicho repertorio.

La exposición acerca al público los detalles de una importante selección de dichas fuentes a través de la exhibición simultánea de unos de los pocos fragmentos conservados y de un dispositivo interactivo que explica su contenido: tipo de manuscrito, su uso, su texto y su escritura musical.

El canto hispánico fue durante muchos siglos seña de identidad de los cristianos ibéricos. Se comenzó a forjar con la llegada de los primeros cristianos a la península, fue impulsado por los padres de la Iglesia española en tiempos visigóticos y se continuó practicando en territorios cristianos y musulmanes. Pervivió hasta principios del siglo XIV en algunas parroquias mozárabes incluso después de que el Concilio de Burgos del año 1080 lo suprimiese en favor del rito romano y su repertorio musical, el canto gregoriano. A finales del siglo XV se intentó restaurar como parte de la reforma Cisneriana, resultando en un repertorio musical que aún se canta en la Capilla del Corpus Christi de la Catedral de Toledo.

Tras su presencia en la Biblioteca Nacional, Fragmentos Medievales: vestigios del canto hispánico itinerará a distintas sedes, como Archivo-Museo Diocesano de Lamego, Catedral de León, Universidad de Coimbra y Universidad de Valencia).