Hace tres meses Carlos Bunga instaló una gran casa de cartón integrada dentro del Palacio de Cristal, un lugar emblemático y de gran importancia turística y cultural, que es sede del Museo Reina Sofía en el Parque del Retiro de Madrid. El pasado jueves 7, de julio, Bunga realizo una intervención performativa sobre su obra, y logro enseñar de esta forma la fragilidad de la propia arquitectura, del tiempo y del espacio. El mismo artista movió, y rompió las paredes de cartón, y las grandes murallas que el mismo había levantado dentro del Palacio meses atrás.
El artista portugués se adueñó del interior del Palacio de Cristal de Madrid, para montar una estructura espacial integradora y deconstructiva. Una muestra de materiales degradados y voluntariamente precarios, que lleva por título “Contra la extravagancia del deseo”.
Contra la extravagancia del deseo abrió sus puertas hace casi tres meses, y durante este tiempo miles de personas han visitado este montaje que juega mucho con el entorno natural del Parque del Retiro y con dos conceptos como son el tiempo y el lugar, percepciones que siempre han sido fundamentales en el trabajo de Bunga.
El artista nacido en Oporto es un amante de los espacios efímeros, los cuales se disuelven con el tiempo en el que están expuestos, como si la constancia de su existencia estuviera destinada a la autodestrucción programada e imparable.
Como lo indico anteriormente el artista, “la obra está viva y en constante transformación” y esto se pudo ver en la mañana del jueves donde miles de espectadores se dieron cita para acudieron a su intervención.
Nuestro equipo tuvo la suerte de participar en esta obra de forma activa desde su génesis, apoyando entodo momento a Carlos Bunga tanto en el proceso creativo, a la hora de elevar el edificio, y también durante esta performance. Una actividad, sin duda, encomiable y entusiasmante para SIT.